29 Jul Diabetes tipo 2
Diabetes tipo 2.
Como primer punto debemos diferenciarla de la diabetes tipo 1, que es una enfermedad de origen autoinmune que aparece generalmente en la niñez y en el cual el páncreas deja de liberar insulina.
La diabetes tipo 2, podríamos decir que se ha convertido en una epidemia a nivel global ya que cerca de 450 millones de personas la padecen a día de hoy y se estima que para el año 2045 exista cerca de 700 millones de afectados a nivel global lo que representan unas cifras bastantes alarmantes.
Debemos entender que esta enfermedad es de causa multifactorial, constituyendo alrededor del 90% hábitos de nuestro día a día tales como, mala nutrición, exposición a drogas, poco ejercicio físico, poco descanso…etc y solo el 10% restante sería de origen genético.
Aunque la característica más conocida es la elevación de la glucosa en sangre, esta constituye la expresión final del mal funcionamiento tanto metabólico, inmunológico, hormonal, y neuronal de nuestro organismo debido a malos hábitos mantenidos en el tiempo, por esto juega un papel vital, detectar la posible existencia de un síndrome metabólico, ya que este puede multiplicar por cinco la aparición la diabetes tipo 2.
Entender que esta enfermedad se caracteriza principalmente por la presencia de dos fenómenos bien definidos, la resistencia a la insulina y la disfunción en la producción de insulina por parte de las células beta del páncreas, debido a la acumulación de un exceso de energía en forma de ácidos grasos lo que producirá una lipotoxicidad.
Considero importante hablar sobre el síndrome metabólico y sus principales factores debido a su gran relación con esta enfermedad, tanto el aumento de la circunferencia de la cintura, aumento de la tensión arterial, aumento del nivel de triglicéridos, unido a la disminución de la lipoproteína HDL, y la hiperglucemia, haría que la solo presencia de tres de estos cinco factores multiplica por 5 la probabilidad de padecer diabetes tipo 2.
Dejaremos algunas de sus principales características que nos pudiera hacer sospechar su presencia, cansancio persistente, aumento de la frecuencia con que se va al baño, debido a que el organismo tiende a eliminar el exceso de glucosa en sangre por vía urinaria, sensación de hambre intensa a pesar de haber comido, sed debido a la pérdida de líquido, tendencia a que pequeñas heridas tarden en cicatrizar y por supuesto en caso que nos hiciéramos una analítica, viéramos un aumento paulatino de los niveles de glucosa en sangre.
Tratamiento.
Intentaremos abordar este parámetro desde un ámbito diferente, no hablaremos de medicamentos, debido a que generalmente solo mejoran síntomas aislados dentro de un mal funcionamiento general de nuestros sistemas y no la causa principal, aportaremos herramientas prácticas que logren un equilibrio en nuestro organismo, como primera opción proponemos aplicar periodos de ayuno que provocarán la bajada de glucosa, así como la autofagia, eliminando los residuos tóxicos acumulados, combinar los periodos de ayuno con ejercicio físico de carácter aeróbico sería perfecto, ya que así optimizaremos aún más los beneficios.
Priorizar el entrenamiento de fuerza destinado a la construcción de masa muscular será una excelente estrategia ya que al aumentar nuestra masa magra, aumentará con ello nuestro metabolismo basal, así como cantidad de receptores de insulina, lo que provocará que se mantenga niveles estables de glucosa en sangre y disminuya la secreción de esta hormona por parte del páncreas, descendiendo así también los marcadores inflamatorios.
A nivel nutricional, tenemos que controlar en todo caso el control glucémico, evitando las harinas refinadas ,arroz blanco, pan ,bollería industrial, en general controlaremos aquellos alimentos que elevan la glucosa en sangre y provocan la liberación de insulina, aquí podemos priorizar el consumo de legumbres, patatas,quinoa, arroz integral.
Aplicar periodos en que llevemos una dieta cetogénica sería muy efectivo, ya que será una forma rápida de disminuir los niveles de glucosa en sangre, además de descender los niveles de insulina. Como suplemento para mejorar la sensibilidad periférica a la insulina tenemos la berberina y en el caso farmacológico la metformina.
Propondremos algunos suplementos dirigidos a revertir el daño vascular, primeramente tenemos el ácido alfa lipoico el cual actúa activando la autofagia, tiene efecto nootrópico mejorando las funciones cognitivas, facilita funciones hepáticas, así como mejora la biogénesis mitocondrial. Como segunda opción tenemos la benfotiamina, que es un producto derivado de la vitamina B1, la cual se unirá a las zonas donde existen grasas en los nervios, mejorando en pocos meses el dolor periférico asociado a la neuropatía diabética.
Conclusiónes.
Tenemos que ser conscientes que la diabetes tipo 2 se ha convertido en una epidemia global, la cual no para de crecer.
Hemos visto el impacto negativo que tiene para nuestra salud, y su estrecha relación con el síndrome metabólico. Sabemos que la mayor parte de las causas podríamos controlarlas con diferentes estrategias que hemos abordado.
Podríamos terminar afirmando, que solo mejorando nuestros hábitos del día a día, sin lugar a dudas lograremos contrarrestar el avance de esta afección mundial, a la han terminado apodando la asesina silenciosa
Escrito por Adrián González.
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